He señalado en varios momentos la importancia de detectar y combatir
nuestras distorsiones cognitivas. Antes de profundizar en cómo combatirlas,
quiero destacar cosas muy importantes para tener en cuenta previamente.
1. Aprender a combatir los pensamientos negativos requiere esfuerzo y
perseverancia.

Aprender a combatir los pensamientos negativos es lo mismo, requiere
esfuerzo y perseverancia. Únicamente llegaremos a interiorizar pensamientos que
se contrapongan a esas creencias irracionales si somos constantes para acabar
creyendo en ellos. Es lógico que si tu hábito es decirte “me siento inútil” al
principio tengas que forzar el decirte cosas como “estoy generalizando, fallar
en esto no me convierte en inútil”, “puedo no servir para esto, pero sí sirvo
para otras cosas” Al principio sencillamente lo haremos de forma forzada; será con la
perseverancia y el tiempo como lograremos interiorizar de verdad esos
pensamientos alternativos y automatizarlos.
2. No se trata de no tener pensamientos negativos; son automáticos, y todo
el mundo tiene ese tipo de pensamientos ante determinadas situaciones.
En un momento dado todo el mundo se ha encontrado pensando “no sirvo”,
“esto no lo puedo soportar” …
El problema viene cuando es la forma habitual de pensar, o cuando ante
cierta situación negativa son recurrentes y nos encierra en un bucle de
malestar y negatividad. El problema es cuando nos lo CREEMOS. Hemos de recordar
que son pensamientos, básicamente distorsiones cognitivas, NO LA REALIDAD.
Es entonces cuando hemos de tener muy presente cambiar esa forma de ver la
realidad, combatir ciertos pensamientos y creencias para no anclarnos en ellos.
3. En el momento en que estamos
sintiendo que nosotros no podemos controlar los pensamientos que nos vienen a
la mente, hay que aceptarlos como nos vengan.
Es importante tener presente que COMBATIR esos pensamientos NO es intentar
luchar contra ellos queriendo controlarlos. No podemos controlar esos pensamientos y cuanto más
intentemos controlar los pensamientos, más nos controlarán ellos.
Lo que sí podemos controlar es la
respuesta que tenemos ante los pensamientos. Y esa respuesta debe ser de una
absoluta indiferencia. Los pensamientos no hay que intentar pararlos ni
detenerlos (porque no podemos, eso es imposible) y tampoco hay que analizarlos.
Cuando nos venga un pensamiento negativo a la mente, hay que dejarlo que venga,
no hacer ningún esfuerzo por pararlo y/o evitarlo. No hay que darle
absolutamente ninguna importancia, ignorarlo, y no analizarlo. Al cabo de un
tiempo, ese pensamiento se irá. Será entonces cuando podremos trabajar
para convencernos de que esos pensamientos y preocupaciones son irracionales y
no tienen ninguna base real.
4. NO será útil en el mismo momento en que estemos con emociones intensas.
Sobre las pautas que os estoy
facilitando para combatir los pensamientos negativos, y MUY IMPORTANTE tener
presente. NO será útil en el mismo momento en que estemos con emociones
intensas, ya sea de tristeza, ansiedad o rabia. En ese momento lo ideal es la
ACCIÓN. Hacer algo que mitigue ese sentimiento (la relación entre pensamiento,
sentimiento y acción es muy importante). Es después cuando podremos trabajar
con los pensamientos negativos e irracionales que nos están viniendo a la mente.
Cualquier
consulta, duda o petición de información podéis hacerlo presencialmente en mi
consulta de psicología en Barcelona 93 129 19 34 o a través del correo psicologa.monicatimon@gmail.com
Comentarios
Publicar un comentario