Como señalé en mi anterior post https://www.monicatimon.com/2019/01/la-gestion-del-cambio-personal.html, una vez llegados al qué
quiero cambiar, hemos de seguir haciéndonos una serie de preguntas antes de
pasar a la acción.
También es necesario saber ¿para
qué? lo quiero. Responder a esta pregunta
implica conectar con la visión que tenemos de cómo queremos estar en el futuro.
Es tener presente ¿qué beneficios obtendré del cambio?
Ahora nos podemos preguntar ¿cómo efectúo el cambio?
Aún así a veces el cambio se nos antoja una quimera, En mi próximo post hablaré sobre aquellos factores que pueden estar bloqueando el cambio.
Preguntémonos
“¿por qué quiero el cambio?”
Es importante tener en cuenta responder a la pregunta ¿por
qué lo quiero? ¿Por qué quiero cambiar?
El cambio es un proceso, un camino, que implica trabajo y
esfuerzo, ¡no ocurre de la noche a la mañana, ni viene caído del cielo!, y para
ello tenemos que estar realmente motivado(a)s.
Por eso es importante tomar conciencia de ¿por qué quiero el cambio? El cambio ha de venir de una necesidad
propia, no porque alguien nos lo pide o creemos que es lo que hemos de hacer
porque otras personas lo hacen. Si la
motivación viene de fuera, ya sea porque me siento obligado(a) o me presionan a
hacerlo, o bien, porque es lo que veo que hace todo el mundo, difícilmente será
una motivación adecuada para continuar el camino.

El autoconocimiento, conocerse de manera profunda es
importante, porque será de esta manera cuando el por qué y para qué quiero el
cambio irá en consonancia con tus valores, necesidades… y no con los de otras
personas.
Bien, hasta aquí podemos entender por qué a veces fracasamos
al realizar o proponernos un cambio. Hay unas fases previas que quizá no nos
hemos planteado antes de pensar en el “cómo” y pasar a la acción.
Ahora nos podemos preguntar ¿cómo efectúo el cambio?
Lo primero es preguntarse ¿qué necesito para efectuar el
cambio? Necesito formación, necesito crear nuevos hábitos, mejorar ciertas
habilidades… Hay que prepararse, PLANIFICAR.
Hay que pensar en qué es aquello que puede ayudarme en el
cambio, tanto a nivel interno como externo. Por ejemplo, a nivel interno: soy
una persona perseverante, con voluntad y que ya tengo alguna de las habilidades
y conocimientos que son necesarios para lograrlo. A nivel externo: mis
amistades me apoyan y animan; es el momento óptimo.
También hay que tener claro cuáles son las dificultades,
tanto a nivel interno como externo, con las que nos vamos a enfrentar. A nivel
interno puede ser por ejemplo una baja tolerancia a la frustración; no tener la
suficiente confianza en uno(a) mismo(a); carecer en ese momento de la
formación, habilidades o conocimiento que son necesarios… A nivel externo: mi
familia no va a entender que ahora me dedique tanto tiempo a eso;
Tener muy claro cuáles son tus fortalezas y tus debilidades
es esencial, porque será necesario reforzar y tener presente tus fortalezas
para contrarrestar esas debilidades; a la vez que tener presente esas
debilidades, te permitirá pensar cómo afrontarlas y qué es necesario hacer en
cada caso.
Cualquier consulta, duda o petición de información podéis hacerlo a través del correo psicologa.monicatimon@gmail.com o presencialmente en mi consulta de psicología de Barcelona 93 129 19 34.
Y como siempre, si os ha gustado, ¡compartid!
ResponderEliminarcomo va todo estos temas son interesantes pero hay que lerlo con tranquilidad.
enviame mas informacion sobre salut mental gracias.
Yo ya llevo 20 años sin fumar un solo cigarrillo, no es nada facil llevarlo en esta vida tan contaminada de todo.