Si estás en un momento de
estancamiento o en una situación que te genera malestar y sientes que no puedes
salir de ese bucle, ACTÚA, HAZ ALGO DIFERENTE… y algo ocurrirá… ALGO CAMBIARÁ. Creer
que no puedo superar algo, creer que no puedo llegar a donde quiero… la mente
puede servir para perjudicarte o ayudarte. Todo nuestro comportamiento origina
unas determinadas consecuencias. Si diariamente cuando te despiertas y empiezas
a ver lo mismo cada día, te dices lo mismo de todos los días, el cerebro va
automatizar y las cosas se van a quedar completamente igual.
Si cada
día te dices “por qué siempre me pasan las cosas a mí”, “la situación económica
es la que es y no se puede encontrar trabajo”… y piensas que lo externo tiene
la culpa, estás cediendo el poder y te das el permiso de ¡no hacer nada!,
esperando mágicamente que algo cambie. En esos momentos ACTÚA, y DITE ALGO
DIFERENTE. Plantéate “que tengo yo que ver en esto”, “¿qué puedo hacer que no
esté haciendo o haya hecho?”… en definitiva, qué cosa diferente puedo hacer de
lo hecho hasta ahora para cambiarlo.
Es cierto
que muchas veces para ello hemos de enfrentarnos a nuestros miedos, que nos
paralizan y bloquean, impidiendo esa acción. Como ya he comentado, la única
forma de gestionar un miedo es afrontarlo. Al igual
que con los demás sentimientos, cuando hablamos de afrontar los miedos no
quiere decir “eliminar los miedos”. Cuando sentimos dolor ante una pérdida o
rabia cuando nos sentimos tratados injustamente no se trata de eliminar ese
odio o rabia, ¡son sentimientos legítimos!, sino de gestionar esos sentimientos
de forma adaptativa. El primer paso es reconocerlo,
identificar ese miedo y ponerle nombre. Pues igual con los miedos. Se
trata de entender que ciertos miedos pueden formar parte de nuestra existencia
y aprender a convivir con ellos. Para
ello podemos convertir a nuestro miedo en nuestro aliado, en un amigo que nos
acompaña en nuestra travesía. El miedo siempre va a estar ahí, tienes que
convivir con él y es más difícil combatirlo que hacerlo tu aliado. Así que
siempre que puedas conviértelo en tu aliado y entiende que solo quiere
protegerte y que para nada quiere fastidiarte. Es una forma de “tomar
distancia”, de ver ese miedo como algo externo a ti y no como algo interno que
te bloquea; verlo como algo externo a ti que TE ACOMPAÑA A DONDE TÚ QUIERAS,
está ahí, sí, de acuerdo, pero tú caminas hacia dónde quieres: dar esa
conferencia, coger ese avión, montar esa empresa, dejar esa relación que no te
lleva a ninguna parte…
La PNL
(la Programación Neurolingüística) es muy potente en hacer este tipo de
reencuadres.
Por todo ello, si el miedo gobierna tu vida, no luches contra él; aprende a verlo, conoce como se manifiesta, identifícale en ti y, si es necesario, acude a algún especialista en el tema, que te ayude a convertir a ese enemigo en un aliado.
Por todo ello, si el miedo gobierna tu vida, no luches contra él; aprende a verlo, conoce como se manifiesta, identifícale en ti y, si es necesario, acude a algún especialista en el tema, que te ayude a convertir a ese enemigo en un aliado.
Como
siempre, puedes ponerte en contacto conmigo a través del mail psicologa.monicatimon@gmail.com
Comentarios
Publicar un comentario