Este martes en el taller hablamos sobre
la culpa. ¿Ante qué tipo de situaciones te sientes culpable? ¿Ante situaciones
en las que has cometido un error o no te has comportado según una norma o valor
socialmente establecido?, ¿ante situaciones en las que te intentan manipular
culpabilizándote?, ¿o bien tú mismo te autoimpones unos estándares, unos
valores que facilitan que te auto culpabilices frecuentemente? Tener conciencia de qué tipo de situaciones son
las que nos generan con más frecuencia un sentimiento de culpabilidad sirve
para conocer más de nosotros mismos y facilitará saber cuáles son los aspectos
que hemos de modificar. No puedo aquí entrar en detalle, así que daré algunos
elementos generales que pueden facilitar afrontar la culpa.
El error que en el fondo cometemos
cuando nos culpamos, más conscientemente o no, es que es una tentativa de cambiar lo
sucedido, de desear que las cosas no fueran como son; pero la realidad es
así y no podemos hacer nada al respecto. Lo que sí podemos hacer es empezar a
cambiar nuestra actitud respecto a las cosas que nos producen culpa. Podemos:
- Revisar ese nivel de
autoexigencia que nos autoimponemos. ¿No soportas cometer errores?, ¿has de dar
siempre lo mejor de ti? Piensa que NO SOMOS INFALIBLES, ni tú ni nadie. Es
importante asumir que a veces no llegamos donde queremos o nos equivocamos. Al preguntarnos por qué hemos cometido ese error hemos de
escucharnos con auto empatía, pues los errores no los cometemos por “ser
inútiles”, “un desastre”, sino por desconocimiento, por ser una conducta
condicionada (aprendida) o por falta de recursos. Lo que es seguro es que no
pretendíamos cometer un error ¿verdad?
- Precisamente porque nos
equivocamos, hemos de responsabilizarnos de nuestros errores. No
culpabilizarnos, sino admitir nuestra responsabilidad y plantearnos por qué ha
salido mal y qué podemos hacer la próxima vez. La
culpa bloquea, paraliza, responsabilizarnos de nuestros errores facilita que
podamos hacer algo de forma activa para remediarlo. ACTÚA, ya sea reparando,
aprendiendo… En definitiva responsabilizarse implica aprender al preguntarnos
qué no tuve en cuenta, qué puedo hacer la próxima vez para que no se vuelva a
repetir o cómo puedo paliar o reparar lo hecho.
- No creer que hay errores
imperdonables ¡tenemos derecho a perdonarnos por nuestros errores!, sean estos
cuales sean...
- Responsabilízate únicamente de
los que es responsabilidad tuya, NO TE RESPONSABILICES DE DESEOS O SENTIMIENTOS
AJENOS. Responsabilizarte de los deseos o sentimientos ajenos es la mejor manera
de que seas víctima de chantaje emocional.
- Cuestionarnos un determinado
valor o creencia que nos ha servido hasta el momento pero que quizá ahora no
nos está sirviendo. Reconsiderar
nuestro sistema de valores. Un valor que
estaría bien cuestionarse es el de SIEMPRE HE DE ANTEPONER A LOS DEMÁS. A veces
a las personas les cuesta asumir que hemos de SER UNA PRIORIDAD para nosotros
mismos; cuidarnos, querernos, cubrir nuestras necesidades… será la única forma
en la que al estar y sentirnos bien podremos dar a los demás lo mejor de
nosotros. No se trata de no dar, sino de elegir a quién y cuándo dar, y no
sentirnos obligados o culpables. ¿Cuáles
son los valores que realmente aceptas y cuáles los que solamente “finges”
aceptar? Haz una lista de todos estos valores y decide vivir según un
código ético determinado por ti mismo y no por uno impuesto por otras personas.
- Flexibilizar nuestros valores y normas, que no sean
estrictos y rígidos. Mantengamos ese valor si es importante para nosotros pero
sabiendo que es imposible que actuemos conforme a él el 100% de las veces y que
además no tiene por qué ser el de otra persona. Abandonar el pensamiento
polarizado y asumir una postura más flexible.
- Empezar a aceptar en nosotros mismos cosas que hemos
escogido pero que le pueden decepcionar a ciertas personas. ¡No busquemos la aprobación de los demás!
-Tratar de enseñar a las personas que tratan de
manipular por medio de la culpa de que somos capaces de enfrentarnos con las decepciones
que les provoque nuestro comportamiento. No te responsabilices de deseos o
sentimientos que no son tuyos y utiliza la asertividad.
Comentarios
Publicar un comentario