Como señalé en el anterior post el
último paso para superar una dependencia emocional es SOLTAR. Librarnos de ese
lastre que no hace más que generarnos sufrimiento y ansiedad (me refiero a la
relación en sí). Ha llegado el momento de aceptar y asumir que, por el momento,
nuestro camino es en solitario (que no en soledad); que es el
momento para estar con nosotros mismos y avanzar, crecer. El problema es
que lo intentamos, rompemos la relación y dejamos a nuestra pareja, pero…
¡volvemos a caer!...
Cuando tenemos una dependencia
nuestra pareja se convierte en una adicción y, al igual que cuando dependemos de una
droga, se manifiesta bajo el imperativo
del craving (anhelo
intenso de la pareja) y la abstinencia (ansiedad ante la ausencia
del otro), que genera episodios depresivos y ansiosos. Hay
una necesidad compulsiva e imperiosa del otro, experimentándose sentimientos de
angustia ante su ausencia o ante la anticipación de la misma. ¿Qué se hace
cuando tienes una adicción al alcohol y quieres dejarlo? ¿Te tomas un chupito
de vodka sólo el viernes por la noche? No, verdad. Pues en este caso es lo
mismo.
Por
tanto, el primer paso es CONTACTO CERO. Bajo ninguna causa hemos de mantener
contacto; de ningún tipo, ni por whatsapp, llamada, correo…
Es
un momento muy complicado porque hemos de estar preparados para tolerar esos
sentimientos que genera la abstinencia y el sentimiento de ansiedad
que le acompaña, siendo muy fácil recaer en la conducta de volver a ver a la
persona (por mucho que sepamos que la relación nos hace sufrir). ¿Qué
sentiremos en esos momentos de abstinencia?:
ansiedad, pensaremos obsesivamente en la otra persona, sentiremos que se
“nos está partiendo” el corazón, nos podremos odiar por haberla dejado o no
comprenderemos por qué lo hemos hecho, nos arrepentiremos; podemos empezar a
recordar todo lo bueno que tenía y olvidaremos el resto; lloraremos, a veces
desconsoladamente, padeceremos insomnio y aparecerá una necesidad CASI
incontrolable de contactar con él o ella.
Y
sí, generará dolor y ansiedad, pero hemos de aprender a TOLERAR esos
sentimientos. Es lógico que ante una
pérdida se muevan sentimientos de dolor, pero si por evitar o no afrontar esos
sentimientos lo que hacemos es volver a iniciar el contacto (como forma de
aliviar esa ansiedad ante la ausencia de la persona) estaremos alargando el sufrimiento.
La relación en sí nos genera ansiedad, sufrimiento… por lo que no habremos
ganado nada. Es cierto, tendremos unos momentos en los que sentiremos calma y
paz, pero al poco tiempo ¿no volverán las mismas quejas, las mismas discusiones,
el mismo anhelo (de “querer más”)?... Por ahorrarnos un dolor puntual
(temporal) lógico a todo proceso de elaboración de un duelo, nos estamos
encadenando a un sufrimiento ¿eterno? Hemos de pensar en el síndrome como algo TRANSITORIO. ¡El
síndrome de abstinencia dura un tiempo determinado, no se queda instalado de
por vida aunque a veces lo pensemos! Lo normal es que no dure más de dos o tres meses, siendo el primero el
más duro con diferencia; es más, dentro incluso de ese mes, las dos primeras
semanas son las más angustiosas, teniendo progresivamente más momentos de
respiro o distracción con el tiempo. A partir de la segunda o tercera semana,
lo más frecuente es que existan “picos” o cambios de ánimo en los nos encontremos
bien una mañana, por ejemplo, y por la tarde volvamos a experimentar ansiedad,
malestar o decaimiento.
Aunque es mejor evitarlas, las
recaídas son normales. ¡No desesperemos ni nos culpabilicemos! Lo importante es
no perder el objetivo y que lo volvamos a intentar con más fuerza y
determinación. Por otra parte es bueno
contar con alguien de confianza para pedirles si podemos llamarles cuando
sintamos esa necesidad de imperiosa de contactar. Si podemos hablar con alguien
en ese momento tan crítico, la ansiedad se irá desvaneciendo hasta desaparecer.
Otra clave: distraernos
Lo ideal es simultanear todo esto
con el trabajo de autoestima -recomiendo leer y tener presente el post anterior
http://www.monicatimon.com/2015/01/que-podemos-hacer-para-superar-la.html-
con el objeto de lograr de forma adaptativa el suministro externo e interno que
necesitamos. Por otra parte tendremos que hacer frente a ciertos pensamientos negativos
“no voy a poder soportarlo”, “esto me supera, no puedo controlarlo”, “sin él/la
no puedo vivir”, “no voy a poder estar solo/a”, “la próxima vez será diferente”… Detrás de algunos de esos pensamientos pueden
estar creencias muy instauradas en nuestro esquema emocional No merezco ser querida/o, Nunca satisfaré de modo adecuado mi
necesidad de afecto, Voy a ser abandonada/o, etc. que pueden
dificultar salir del proceso. Quizás es entonces cuando es conveniente contar
con la ayuda de un profesional que pueda realizar una intervención en un plano
más profundo.
Termino con una cita del
psicólogo Joan Garriga:
“Yo soy yo y tú eres tú.
No estoy en el mundo para colmar tus expectativas, ni tú estás en el mundo para
colmar las mías. Yo estoy para ser yo mismo y vivir mi vida, tú estás para ser
tú mismo y vivir tu vida. Si nos encontramos, ¡será hermoso! Si no nos
encontramos, nada habrá que hacer”
Joan
Garriga,
YO LO EH DEJADO MUCHISIMAS VECES... Y VUELVO LA RECAIDA ES PEOR NO SE QUE HACER COMO ACABAR CON ESTE CIRCULO VICIOSO!!! EH ECHO DE TODO Y ES MUY GRANDE EL ANCLA!
ResponderEliminarPero que pasa cuando de la nada es él quien te deja? Soy adulta, es mi primera pareja, me decia que me amaba con toda su alma que yo era todo y de un dia para el otro me abandonó. Han pasado ya tres meses y me siento cada vez peor
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Es dificil porque yo tambien he pasado por lo mismo pero nada es para siempre, lo unico que te puedo decir y que yo hice es que te alejes de él con el dolor de tu corazón, bloquealo en tus redes sociales, borra su número, fotos, manten tu mente ocupada, sal con tus amistades, habla con tu familia, reza, cuida de ti y metete en la cabeza que si te ha dejado es porque nunca te quiso y ya tiene otra y no vale la pena seguir luchando, lamentablemente se sufre pero nada es para siempre y todo depende de tu fuerza de voluntad, ánimo linda recuerda que vales oro y algo bueno viene :)..se fuerteee
EliminarEsa frase no es de Joan Garriga. Es de la Gestalt de Fritz Perls
ResponderEliminarPero que pasa cuando de la nada es él quien te deja? Soy adulta, es mi primera pareja, me decia que me amaba con toda su alma que yo era todo y de un dia para el otro me abandonó. Han pasado ya tres meses y me siento cada vez peor
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