Esta quincena http://www.monicatimonresponde.com
la dedico a las dependencias emocionales, así que he considerado oportuno
dedicar un post a este tema.
Me voy a centrar en las relaciones de pareja por ser las más
representativas y las que más sufrimiento ocasionan, aunque gran parte de lo
que expondré se puede extrapolar perfectamente a otro tipo de relaciones, con
las lógicas diferencias de significado que tengan para la persona. Por ejemplo,
una persona dependiente emocional puede tener pautas similares de interacción
con una amistad y con su pareja, pero la intensidad de sentimientos,
pensamientos y comportamiento será menor.
Antes que nada quiero que durante dos o tres minutos reflexionéis sobre
lo qué es el AMOR, lo que implica la palabra AMOR para vosotros… ¿Ya?...
Desde mi punto de vista son piezas fundamentales en el amor
(aunque no las únicas), o al menos en la construcción de unas relaciones sanas,
equilibradas y no destructivas, los siguientes componentes:
Confianza, pilar básico en
una relación, si no aparecerá la necesidad de control (celos) o no nos
permitiríamos ser vulnerables (abrirnos, compartir nuestra Intimidad). La confianza nos permitirá dar Libertad, para dejar a la persona ser quien es y tener su propio
espacio personal (social, proyectos, intereses…) De otra manera se caería en la
posesión.
Aceptación, aceptando a la
persona tal y como es, con sus
limitaciones. Pensad una cosa, ¿cómo
vamos a respetar algo (o a alguien) que no aceptamos? Y el Respeto
es imprescindible en una relación.
Reciprocidad, construcción
de relaciones simétricas, basadas en la reciprocidad. De este modo, si la
relación es asimétrica una de las personas es quien cuida y quién está en una posición de sumisión mientras la otra es
cuidada y está en una posición de dominio.
Estos ingredientes (confianza, intimidad, libertad, aceptación,
reciprocidad, respeto y cuidado) tienen que estar siempre para que la relación
tenga posibilidades de crecer de manera sana y equilibrada. En la consulta, veo
muy frecuentemente personas que viven su relación de pareja como una lucha, y esto es porque uno de estos
pilares no está presente. Es como si a una silla le quitas una pata, no te vas
a sentir estable y seguro en ella, pues en
la relación pasa algo parecido.
Pues bien, las
personas dependientes emocionales entienden el amor como apego, sumisión y admiración
al objeto idealizado, y no como un intercambio recíproco de afecto.
Me voy a centrar hoy en uno de los pilares que más
a menudo falta cuando se genera una dependencia emocional: la aceptación de la
otra persona (la pareja). Para que me entendáis, la persona dependiente quiere a
su pareja, quiere retenerla, pero su manera de ser le saca de quicio. No le
gusta que sea tan liberal, o tan independiente, o tan pasota, o tan egoísta, o
tan poco comunicativa, o tan poco afectuosa, etc.
En otras palabras: NO LA ACEPTA COMO ES. Ahí empiezan las quejas, malas
caras y reproches constantes para exigirle que cambie. Que entienda que no tiene
que ser así. Pero, ¿y por qué no? ¿La queremos tanto pero por otro lado no le
permitimos que sea cómo es?
En absoluto digo que se deba aceptar todo, y hay determinadas situaciones
de las que hemos de huir cuanto antes, pero si queremos comprometernos en una
relación de pareja hemos de aceptarla tal y como es. Como he señalado, todo el
mundo tenemos nuestras limitaciones, y hemos de reconocer y aceptar las de
nuestra pareja, asumir que no es perfecta pero que la balanza se decanta por
apropiarnos de aquello que sí nos ofrece que nos es valioso y válido. Hemos de
huir de la idealización, pues es la persona REAL en ESE MOMENTO a quien amamos,
y no lo que quisiéramos o esperásemos que fuera. Si al ir conociendo a la
persona vemos que hay cosas que no queremos aceptar porque no nos gusta y/o nos
genera malestar lo mejor es dejar esa relación ¿o no? El problema es empecinarse en continuar esa
relación, empeñarse en que esa persona sea o se comporte de un modo determinado.
Por ejemplo, ¿te quejas a menudo y de forma continua precisamente porque es o
se comporta de esa manera, porque hace esas cosas que tan poco te gustan? O
aunque quizás no te quejes, pero, ¿te molesta de una forma intensa y
persistente? Si es así no hay una aceptación real de cómo es esa persona, y probablemente
te estés centrando en tu idea de cómo debería ser o te gustaría que fuese.
En el próximo post facilitaré más información para entender el porqué, a pesar de que la relación les genere insatisfacción y un gran malestar a las
personas dependientes les cuesta romper con esa dinámica.
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