Y aquí me segundo enlace sobre sexo, sexualidad y mujer.
Y recordad, el día 25 de octubre en la tienda Amantis de Gracia (Barcelona) el taller EL SEXO LÚDICO. Ponle sal y pimienta a tu vida sexual
Si ha sido peor o mejor, si ha
durado mucho o poco, si ha sido lo suficientemente intenso, ¿existe el orgasmo
vaginal?, etc., etc., ¡cuántas preguntas nos hacemos frente al orgasmo! Orgasmo
hay de mucos tipos: intensos, suaves, breves, largos, silenciosos,
escandalosos... Seguramente cada una de nosotras habrá tenido uno de estos
orgasmos según el momento, situación, estado de ánimo,... o no, da lo mismo. No
es lo importante. Lo importante es que sepamos disfrutar del momento, estar
sintiendo esas caricias, besos, palabras,... con los 5 sentidos abiertos,
absorbiendo todo lo que está sucediendo en nuestros cuerpos. Estar más
pendiente de si tenemos o no un orgasmo, de llegar al orgasmo, que de las
sensaciones de nuestra piel, nos bloquea.
Así que, mujeres, ¡atención!, cuando
esperáis demasiado del orgasmo inconscientemente lo que hacéis es evitar que
llegue. Así que lo primero ¡relax!, dejarse llevar, disfrutar del momento. Eso
sí, nunca va mal conocer algunos truquillos para disfrutar más de nuestra
relaciones sexuales y de nuestros orgasmos. Uno de ellos, sólo uno, es el punto
G. ¿Mito o realidad? La verdad es que
una de las formas de llegar al orgasmo es el Punto G, y muchas mujeres sienten
una gran excitación y experimentan un tipo particular de orgasmo cuando es
estimulado ese punto situado en la entrada de lapared vaginal. Sin embargo, a
muchas mujeres les provoca una gran irritación debido a una gran sensibilidad
en esa zona (como en ocasiones puede ocurrir con el clítoris).
El Punto G es una
pequeña protuberancia con abundante inervación nerviosa situada por detrás del
hueso púbico, en
la pared frontal de la vagina, a aproximadamente cinco centímetros de su
entrada
La mejor forma de localizarlo es insertar uno
o dos dedos algo doblados hacia arriba. Después, realizad un movimiento como
queriendo decir con un gesto “ven aquí”.
Notaréis como una superficie rugosa, distinta al resto de la pared
vaginal. El área es del tamaño de un pequeño garbanzo pero que al excitarse
aumenta. Es probable que al ser estimulada se sienta necesidad de orinar. Eso
es porque cuando se agranda presiona nervios que controlan la vejiga urinaria.
Si continúa la estimulación la molestia es reemplazada en muchas mujeres por
una sensación placentera. Un secreto: al contrario que con la estimulación del
clítoris, que es más rápida, la estimulación del punto G requiere de una
estimulación más prolongada ¡no perdáis la paciencia!
Nunca
está de más conocer e investigar, así que os animo a descubrir en vuestra
pareja ¡y en vosotras mismas! ese supuestamente misterioso Punto G.
Otras
cosas a tener en cuenta...
Olvídate
de querer conseguir un orgasmo simultáneo... es algo muy difícil, que puede
ocurrir sólo muy de vez en cuando, así que no te obsesiones por eso, cuando
llegues llegas.
Por
otro lado, pensar que tu pareja, como te quiere tanto, debe hacerte llegar al
orgasmo es otro error que se debe evitar desde el primer momento. Piensa que
por muy enamorado/a que esté o mucho que te desee no tiene porque saber cuales
son las cosas que más te hacen disfrutar
(cómo y dónde te gusta más ser acariciada, si te gusta que te mordisqueen el
cuello o bien prefieres que lo hagan en el lóbulo de la oreja, o... ¿No sería
más fácil que tú se las enseñaras? Descúbrela/le la manera en la que prefieres
que te dé placer... y preocúpate por el de ella/él, para que podáis disfrutar ambos.
Y finalmente, ¡fuera complejos!
Que si estoy gorda, que si mis piernas no me gustan, que si vaya michelín...
olvídate de los complejos. Ellos son tus enemigos, los que te impiden relajarte
y disfrutar del sexo con tu pareja. Piensa que no todas las mujeres podemos
presumir de las medidas 90-60-90, ni de cuerpos esculturales. Aprende a
quererte a ti misma.
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